Liniers presentó su último libro, "Conejo de Viaje" (Ed. Sudamericana), en donde el dibujante transforma relatos de viajes en historietas. En vez de guardar álbumes con fotos o libretas con anécdotas de cada uno de sus viajes, es lógico que un dibujante y humorista como Ricardo Siri -más conocido por su segundo nombre, Liniers- haya guardado cuadernos con dibujos. "Las hacía para leerlas yo mismo cuando fuera viejo. No tenía la intención de publicarlas", contó Liniers a unos 300 jóvenes que llenaron la cafetería, el salón de ventas y la galería del primer piso de la librería El Ateneo Gran Splendid para la presentación del libro que Fernando Peña debía conducir. Peña no se presentó. "Quizá tuvo un percance", dijo Liniers, en un intento por disculparlo, y pidió al público que le hiciera preguntas luego que sus amigos Kevin Johansen y Lisandro Aristimuño interpretaran cinco bellísimos temas musicales. Así, los presentes pudieron saber que fue la editora española de Liniers quien, al ver los cuadernos con las historietas de los viajes personales del humorista, lo convenció de publicarlas. Sus seguidores también se enteraron de que la idea de contar las experiencias vividas en los viajes le había surgido hace unos cinco años, durante su primer viaje a Berlín.
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