Mucho se puede decir sobre Batman y sobre esta última peli, lo que es seguro es que no defraudará a los fans del encapotado. Sin duda mejor que la primera desde todo punto de vista (actuaciones, ritmo, efectos, etc) la película no decae en ningún momento, y eso que dura dos horas y media. Las actuaciones son impecables, sobre todo la del fallecido Heat Ledger (El Guasón) que se lleva las palmas: pocas veces ví una actuación tan sólida, convincente, y... aterradora (realmente, crispa los nervios). Por lejos el mejor del reparto. También se destacan Morgan Freeman, Michael Cane y Gary Oldman, y es correcta la actuación de Cristian Bale. Un hallazgo resulta la interpretación de Aaron Eckhart (Dos Caras).
Hay pasajes realmente excepcionales, y no me refiero a los bati efectos epeciales, sino a la permanente presencia de ciertos temas como qué es el bien y el mal, los valores morales, el terrorismo (léase la paranoia post 11 de septiembre), etc. Destaco dos momentos de diálogos excepcionales entre The Jocker y Batman: uno, durante el interrogatorio en la estación de policía, en donde el primero logra dar vuelta cada uno de los argumentos del justiciero. Dos, cuando al final de la peli El Guasón pende de un hilo (literalmente) tiene lugar un diálogo sin desperdicio entre los dos, que en definitiva son la contraparte de la misma moneda (que no es precisamente la de Harvey Dent). La trama queda abierta para más secuelas de Batman. Si tienen este nivel, todos los fans agradecidos...
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