Coincidiendo con el vigésimo aniversario del Centro Belga del Cómic, la capital del poliétnico país ha decidido convertir el '09 en la fiesta de la novela gráfica. Un desfile con personajes sacados de las más famosas viñetas da el pistoletazo de salida a esta celebración en febrero.
Bruselas y el cómic mantienen un apasionado idilio desde hace 60 años, sin que las crisis políticas, las recesiones económicas ni los problemas comunitario-lingüísticos belgas hayan conseguido debilitar esa pasión mutuamente adictiva.
Las autoridades regionales han decidido festejar esa larga y fructífera unión por todo lo alto convirtiendo el 2009 en el año del Noveno Arte en la capital belga, con la esperanza crematística de atraer a turistas y aficionados.
La excusa oficial es el 20 aniversario de la apertura del Centro Belga del Cómic. La creación de este museo emblemático en el centro de la ciudad permitió salvar de la ruina y de la piqueta uno de los edificios destacados del Art Nouveau, construido por Victor Horta en 1906 para albergar los grandes almacenes textiles Waucquez.
Nada de estrecheces económicas. En contra de la cicatería y las estrecheces presupuestarias habituales, la región bruselense ha movilizado cuatro millones de euros para financiar un programa de nueve meses de actividades y al menos 45 acontecimientos para que Bruselas sea, más que nunca, la capital mundial del cómic. Todo empezará con un gran desfile de globos gigantescos con las efigies de los héroes del cómic que cruzará la ciudad el 28 de febrero, al más puro estilo de EEUU.
Entre las exposiciones programadas, destaca la picante Sexties, dedicada a los dibujantes que, como Guy Peellaert, Paul Cuvelier y Guido Crepax, introdujeron en los 60 el erotismo en el cómic y transformaron en un producto para adultos unas creaciones que hasta entonces se consideraban reservadas exclusivamente a niños y adolescentes.
Paredes de cómicLa capital belga aprovechará la ocasión para incorporar al menos tres nuevos frescos murales dedicados al cómic, que ampliarán el actual circuito de 35 muros revitalizados con personajes y escenas de las historias ilustradas.
La barroca Grand Place también se sumergirá en el mundo del cómic con la instalación en mayo de un gigantesco lienzo de 750 metros cuadrados. Como anticipo de los festejos, acaba de inaugurarse en la estación de Midi un fresco monumental que agrupa a 50 conocidos personajes de los relatos gráficos.
El cómic no es una mera indulgente afición del país que vio nacer al ya mítico Tintín, sino que constituye una rentable actividad económica. Las ventas y exportaciones de cómics son la principal fuente de ingresos de las editoriales belgas francófonas y representaron el año pasado el 38 por ciento de la cifra de negocios total.
Industria cultural rentableLos ingresos procedentes de los cómics crecieron un 17 por ciento en el 2007, lo que contrasta con la caída del 90 por ciento del apartado de literatura general. Bruselas, su gente y sus lugares aparecen con frecuencia en los álbumes gráficos, y a veces ocurre que los personajes del cómic se incrustan en la realidad cotidiana bruselense.
Este ha sido el caso este pasado otoño del aventurero Bob Morane, creado por el belga Henri Vernes, que en forma de estatua de bronce de tamaño natural se ha instalado a perpetuidad en el bar La Canne à Sucre, un clásico del Sablon especializado en ron, donde el personaje entró en el álbum El ojo del iguanodonte y cuyo creador frecuenta.
Eliseo Oliveras
Para ver más fotos en Cómic Perú
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