El Salón Internacional del Cómic de Barcelona abrió hoy sus puertas al público en esta capital de Cataluña (norte de España) y en su edición 31 está dedicado al género del "western", pero aborda también la crisis que atraviesa la nación europea y los aniversarios de Superman, X-Men y The Avengers.
El Salón, que estará abierto hasta el próximo domingo, fue inaugurado este jueves por el consejero de Cultura de la Generalitat (gobierno autónomo catalán), Ferran Mascarell, y sus organizadores esperan superar en cuatro días los 100.000 visitantes.
La muestra dedicada al "western" incluye 233 páginas originales de cómics sobre las aventuras de personajes como Lucky Luke o Blueberry, entre otros.
El Salón también celebra los 75 años de la aparición del cómic Superman y el medio siglo de la Patrulla–X (X-Men u Hombres-X) y de Los Vengadores (The Avengers).
Sobre Supermán se incluye una selección de cómics exclusivos en varios idiomas, casi todos de los años 40 del siglo pasado, que fueron cedidos por el coleccionista Mariano Bayona para la exposición.
Bayona dijo a Xinhua que posee un total de 8.200 cómics de Superman distribuidos en 18 idiomas, de ediciones y épocas distintas de diferentes países.
Sobre Los Vengadores, el salón ofrece una radiografía sobre el pasado, presente y futuro de personajes como Iron Man, Thor o Hulk, mientras que sobre la Patrulla-X se explica la historia de sus protagonistas, como Wolverine, Charles Xavier, Magneto o Storm, y su paso por el cine, televisión y videojuegos.
El evento anual no es ajeno a la crisis económica española y así se constata con la exposición "El humor no se recorta", que exhibe -bajo la sombra de unas grandes tijeras- cómics y chistes sobre los recortes sociales que sufre la población en España.
El director del Salón, Carles Santamaría, dijo a Xinhua que la crisis es "una situación compleja", pero se ha mostrado optimista con relación al universo del cómic.
"El cómic es uno de los sectores editoriales que está aguantando la crisis con mayor dinamismo", explicó Santamaría y aunque no dispone de datos sobre el 2012, destacó que en 2011 se registró un incremento en las ventas.
Santamaría también habló del éxito de los encuentros personales organizados por el Salón, donde autores españoles pueden entrevistarse con editores nacionales y extranjeros (de Francia y Estados Unidos), gracias a lo cual obtienen una valiosa oportunidad para iniciar una carrera profesional.
"Estos encuentros se traducen en contratos de trabajo", dijo Santamaría, y añadió que "en estos momentos hay más de 100 autores españoles trabajando para los mercados internacionales y un buen número de ellos ha salido de estas entrevistas profesionales".
Santamaría espera que en esta 31 edición del Salón "se consolide la cifra de 100.000 visitantes" (el año pasado contó con 108.000) y "seguir haciendo difusión del cómic".
El 31 Salón del Comic tiene un presupuesto de 700.000 euros (unos 918.614 dólares) y sus 141 expositores ocupan 19.000 metros cuadrados en el pabellón número 8 del recinto de la Fira de Barcelona.
